5 consejos para un hand lettering en pizarra para bares
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El hand lettering es, sin duda, una de las tendencias más creativas del momento. Cada vez más locales, cafeterías y restaurantes lo utilizan para dar personalidad a sus mensajes: desde el menú del día hasta frases inspiradoras, promociones o la carta de vinos.

Una pizarra bien escrita no solo informa: atrae miradas, comunica el estilo del local y genera cercanía con los clientes. Pero para conseguir un resultado profesional (aunque hecho a mano), hay algunos trucos que marcan la diferencia.
A continuación, te contamos 5 consejos prácticos para dominar el hand lettering en pizarras, tanto en interiores como en terrazas o zonas exteriores.
Como se puede apreciar en la imagen, el efecto es simplemente maravilloso, y en todo el mundo hay quienes han convertido esto en su profesión.
Aquí te presentamos a algunos de los Chalkboard-Artists más famosos:

¿Te gusta la idea? ¡Inténtalo tú mismo!
Si no puedes, o no quieres, recurrir a un profesional, con un poco de creatividad y dedicación, podrás realizar un hand lettering excepcional. Sigue estos 5 pasos.
1. Piensa bien el mensaje
Todo empieza con una idea. Antes de coger la tiza o el rotulador, decide qué quieres decir y a quién se lo dices.
En muchos bares, los caballetes de exterior se usan para dar la bienvenida o invitar a entrar; en vinotecas o restaurantes, las pizarras de pared destacan la selección de vinos o los platos del día; en cafeterías, es habitual ver mensajes positivos o divertidos que alegran la mañana.
Elijas lo que elijas, sé claro y directo. Hoy la gente va con prisa: si el mensaje no se entiende rápido, perderás la atención.
Regla de oro: menos es más.
2. Diseña el layout
Una buena composición hace que tu pizarra funcione. Aquí entran en juego tres elementos clave:
Tipografía
Combina fuentes distintas para crear dinamismo. Usa una letra con serif (más decorativa o cursiva) para títulos o palabras importantes, y otra sin serif (más limpia y moderna) para listas o precios.
Tamaño
Juega con el tamaño de las palabras: destaca lo importante con letras grandes o más gruesas. Así el texto será más atractivo y fácil de leer.
Detalles decorativos
Pequeños adornos, líneas o dibujos (una taza de café, una copa de vino, una hamburguesa) dan personalidad y llenan los huecos vacíos.
Eso sí: que nunca comprometan la legibilidad.
3. Haz pruebas en papel
Nadie nace sabiendo. Antes de lanzarte a la pizarra, ensaya en una hoja.
Dibuja una cuadrícula con líneas horizontales y verticales —te servirá para mantener la proporción— y experimenta con distintos estilos de letras.
Cuando encuentres el diseño que te convence, repítelo un par de veces: te ayudará a ganar soltura.
4. Pásalo a la pizarra
Ha llegado el momento. Reproduce la cuadrícula directamente en la pizarra con tiza blanca o un lápiz que luego puedas borrar.
Esto te permitirá mantener la alineación y las proporciones del boceto original.
Traza el diseño con calma, cuidando los detalles.
5. Añade los últimos toques
Cuando el diseño esté completo, borra las líneas guía y realza los contrastes entre trazos finos y gruesos: ahí está el carácter del lettering.
Añade color, sombras o efectos si te sientes creativo. Y si te equivocas, nada grave: un bastoncillo de algodón húmedo es tu mejor aliado.
¡Y listo! Ya tienes una pizarra única, hecha a mano, que comunica con estilo y personalidad. Cuélgala en la entrada de tu local… y deja que hable por ti.